NOTICIAS DE LOS PERIODISTAS DE GUANAJUATO







TERRIBLE INSEGURIDAD SUFREN GUANAJUATENSES ANTE INCREMENTO DE ROBOS Y ASALTOS:





No es suficiente el número de asaltos con violencia que se han dado en las últimas semanas en la ciudad capital del Estado de Guanajuato, sino que además, en los estacionamientos públicos de negocios particulares se dan los robos consecutivamente.

En lugares como Plaza San Javier, el robo a vehículos mientras los visitantes hacen compras en establecimientos como SORIANA o asisten a negociaciones de esa plaza, se dan consecutivamente, y las empresas del lugar, como la seguridad de la administración de la Plaza y menos de parte de la tienda SORIANA, se hacen responsables por los coches abiertos de diversas formas y hasta de manera profesional que se dan en ese lugar.

Pero lo peor, es que la vigilancia por parte de la policía Municipal de Guanajuato, solamente se responsabiliza por la parte externa del lugar, porque esa plaza como muchas otras, son lugares privados, tienen obligación de contar con seguridad particular pero no la tienen, y mientras, los amantes de lo ajeno se sirven con la cuchara grande.

Aunque no se puede precisar la participación de las mismas personas que se encuentran en el lugar, si se puede decir que el número de robos va en aumento con acciones perfectamente pensadas por personas que saben lo que hacen y hasta el tiempo que los dueños de los coches permanecerán en el interior de los negocios, para poder abrir los coches de manera totalmente profesional.

Por ejemplo el robo sufrido a un denunciante captado en las oficinas del Ministerio Público, donde se le informó que las denuncias contra SORIANA u otras tiendas de la Plaza San Javier, no surten efecto porque ellos mismos no robaron o dañaron los vehículos que en su propiedad se efectuaron, porque fueron por personas ajenas al lugar, eso si en verdad son personas ajenas a ese lugar.

Lo único que se puede hacer es una denuncia de hechos por robo y daños, para que se realice una investigación, primero para solicitar los videos de las cámaras cercanas que pudieran haber captado un hecho, pero además, los dueños de estas cámaras se niegan a prestar dichas grabaciones, lo que hace sospechoso el acto.

Claro que ese modus operandi de las personas que en el interior de la Plaza San Javier tienen cámaras de vigilancia, de no prestar las grabaciones a las autoridades para detectar ladrones y asaltantes, es conocido por los mismos delincuentes, lo que hace más fácil que los automóviles de Plaza San Javier sean vulnerables a los asaltos, robos, daños y no se puede descartar que hasta se pudiera dar el caso de privar de la vida a un ciudadano que se dé cuenta que lo están robando.

El mismo Ministerio Público sabe, porque así lo comentó a varios denunciantes, que las bandas en la zona d San Javier han aumentado y no solamente en el estacionamiento de la Plaza San Javier, así como en otras zonas de la ciudad Patrimonio de la Humanidad, Guanajuato.

Los Minieteriales como se les denomina a los investigadores de cada delito denunciado, dicen que los mismos afectados podrían participar en la investigación, visitando los lugares de empeño que aumentan en Guanajuato, dado que en esos lugares es donde los ladrones negocian lo que roban, y ese hecho es perfectamente conocido por las mismas autoridades pero siguen funcionando sin problemas.

En la misma agencia del Ministerio Público, otro robo a auto en estacionamiento privado se denunció, pero este fue a una camioneta de unos trabajadores de la minería provenientes de Veracrúz, y que desgraciadamente se les ocurrió, en el intermedio de su trabajo, pasar a comer al Restaurante de La Sierra, dejando en el estacionamiento del lugar, también PRIVADO, su vehículo, que fue abierto y de donde se llevaron una maleta de ropa, una laptop, una tablet y documentos personales y los dueños del lugar argumentaron que el estacionamiento es público y no tienen ninguna responsabilidad, siendo que ese lugar es parte del predio del Restaurante y ni siquiera está dado de alta como estacionamiento público.

Pero más allá de estos hechos, otros robos se dan en la ciudad de Guanajuato del estilo de las urbes internacionales que han pasado por crisis de delincuencia en el caso de robos y asaltos, como por ejemplo una señora ciudadana de Guanajuato, que en el momento de sacar de su bolsa su celular para llamar a su casa y pasaran a recogerla después de visitar algunos establecimientos comerciales en el centro de la ciudad, cuando le fue arrebatado el teléfono de las manos, por un joven como de 15 años, mientras marcaba su número, y este emprendió la huida por los callejones.

Otra de las denuncias que se levantaron en unas cuatro horas de estancia en la que nos pudimos percatar de delitos insólitos para esta ciudad que se presumía segura, fue el asalto con violencia a un trabajador del Instituto Mexicano del Seguro Social que salía de su guardia en la madrugada y fue golpeado salvajemente por tres sujetos en el pasaje 5 de mayo en pleno centro.

Pero los robos y asaltos en las calles, los robos por clonaciones de tarjetas, como le sucedió a una cliente de COPPEL, a quién le clonaron su tarjeta de débito de BANORTE, y que posteriormente la utilizaron para hacer compras en la misma tienda de COPPEL, a la hora de solicitar los videos de las cámaras que filman a todo mundo hasta los que entran a los baños, no fueron proporcionadas que porque la tienda cuida perfectamente la integridad de sus clientes, siendo que en esa tienda siempre se reciben las tarjetas clonadas de otras personas que no son los titulares, por lo que no se sabe la integridad de quienes están cuidando, datos proporcionados también por el agente del Ministerio público a la hora en que la interesada intentaba levantar una denuncia como le dijeron funcionarios de COPPEL, y que el servidor público dijo, “no se porque le piden eso si ellos mismos saben que de ninguna forma no prestaran los videos, no es la primera vez que pasa eso en las tiendas de COPPEL, con las tarjetas clonadas hacen compras en esos establecimiento y nunca dan datos de nada ni colaboran con el Ministerio Público argumentando que todas las cámaras utilizadas son para efectos meramente particulares y privados.

Los delincuentes también actúan al amparo de la seguridad de que el afectado no levantará la denuncia o acta correspondiente y para eso los mismos agentes del Ministerio Público contribuyen desde el mismo momento en que un afectado llega a sus oficinas, “dígame señor/a en que podemos ayudarlo, una denuncia, acta o en qué”, y como uno nunca sabe a qué va uno pues la asesoría es plenamente satisfactoria.

Por ejemplo, en el caso de un robo de celular, los del Ministerio Público indican que es un acta de robo lo que necesitan para poderla presentar ante la empresa de celulares y que le reintegren el aparato, pero de ahí nada más, del robo, asalto, amenazas o lesiones, nada, porque nada va a pasar.

En caso de robo agravado, se levanta una denuncia para su investigación y de entrada, ellos mismos deslindan a las empresas o personas que se encuentran en las plazas, como la Plaza San Javier donde el ministerio dijo que contra las empresas o personas nada se puede hacer porque no fueron ellos los afectadores, o que robaron, más bien podrían hasta ser afectado porque le robaron a uno de sus clientes, y en tal caso, contra ellos nada se puede hacer, “ni perder tiempo de usted ni de nosotros”, dijo.

Pero aún así, muchos de los que llegaron al Ministerio Público en Semana Santa, cuando solamente hay una sola persona para la guardia aunque las autoridades saben perfectamente que las denuncias aumentan por el incremento de turistas y de delincuentes de otras entidades, realizaron la denuncia por lo que se tendrá que iniciar una averiguación previa.

Pero la cosa no termina ahí, la persona que levanta la denuncia se tiene que presentar algunos días después para ver cómo va la investigación, o de lo contrario ésta se dejará archivada y en el caso de los viajeros, pues solamente se perderá el tiempo en cuanto se levantó la denuncia y hasta ahí, y eso lo saben perfectamente los ladrones.

Incluso un detalle comentado por el Ministerio Público, fue que en alguna ocasión una persona denunció el robo de un violín Stradivarius, de mucho valor y se le dijo que visitara a los grupos de Mariachis del lugar o las casas de empeño, algún tiempo después los investigadores llamaron a la persona y ésta les indicó que ella misma había recuperado su violín entre los mismos Mariachis.

No sé si el comentario fue para especificar que denunciar ante el Ministerio Público no sirve de nada o para validar que trabajando en conjunto las cosas es muy probable que si aparezcan, pero de castigar a alguien, eso nada.

Pero el caso de los robos a estacionamiento particulares, como lo es el de la Plaza San Javier y el del Restaurante de La Sierra, es verdaderamente inverosímil y plenamente conocido por los maleantes, y que es, que ninguna autoridad podrá vigilar o resguardar a los ciudadanos mientras estos se encuentran en esa zona, y que los propietarios de esos lugares, que se supone deberían tener responsabilidad, no la tienen bajo el amparo de las Leyes que los protege desde el momento que dices que ese lugar en específico es público.

Más aún, las cámaras de vigilancia de la Policía ministerial en Guanajuato, están impedidas de gravar las zonas privadas como lo es el estacionamiento de Plaza San Javier, ya que la Ley Orgánica del municipio en la época de Eduardo Romero Hicks, prohíbe que las video grabaciones de la policía sean utilizadas si éstas fueron hechas en zonas particulares, como es el caso de este estacionamiento que bien podría ser propiedad de algún político o persona con poder.

El hecho es, que si no quieres ser robado en tus pertenencias, que si no quieres que te dañen tu vehículo, o si no quieres que hasta te puedan matar o golpear, o dejar dañado en tu salud, no vayas a esa Plaza en San Javier ni al Restaurante de la Sierra, y si tienes que ir, no lleves tu coche o vehículo ni mucho menos pertenencias como cámaras, computadoras, y mucho menos teléfono celular, porque de hacerlo es bajo tu sola responsabilidad.

Dejar tu coche estacionado en Plaza San Javier o en el Restaurante de la Sierra, es peor que dejarlos abiertos en la calle subterránea de Guanajuato.









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